La Costa Yucateca
Imágenes y Sonidos Para Volar
Un hombre se distancia de la tierra. Desde arriba observa una situación completamente extraña. Retorna. Teme que sus pensamientos vuelen. Elabora una especie de manifiesto. Una carta de despedida. Una forma práctica de encerrarse en sí mismo. Durante los próximos años, será imposible comunicarse con él. Creerán que murió. Sus hijos hallarán estos apuntes. El hombre ha desaparecido y, sin embargo, sus palabras lo mantienen aún fresco. Está muerto pero hablará. Es un mago.
El agua no es dulce aquí. Los animales no son dulces tampoco. Desconfían. Se alejan cuando sienten la presencia humana. Como los humanos cuando se encuentran en situaciones de peligro, también ellos sienten peligro y se retiran. La luz del sol es tan fuerte que daña los ojos. La sal reina en la costa. Lo demás se corroe. Hay una corrosión física de las cosas y una corrosión moral. Los animales también huyen de la corrosión moral. Cuando estoy con ellos prefiero quedarme callado. El silencio habla por nosotros.
Ahora el paisaje cobra verdadero sentido. Escribo esto de pie sobre mi tumba. Jamás encontraron mi cuerpo. Sin embargo allí está la tumba. Me han puesto una escalera para que pueda bajar. Pero yo subí. Me rezaron porque creían que estaba perdido. Y no estoy perdido. Tengo las palabras justas para guardar silencio. Para quedarme inhalando este horizonte. Soy capaz de estar en todo a la vez, y moverme a donde quiera. ¿Cuántos de ustedes podrían decir lo mismo?
Christian Núñez
México, DF. Junio 2013.
Fotografías: José Luis Fajardo
Paisaje sonoro y poesía: Karín Mijangos
Curaduría: Michel Covián.
Edición de video: Omar Said.
Edición de audio: Ricardo Katsuya.
Textos en braille: Alejandro Iris.
Las fotografías aéreas fueron posibles gracias a Niños y Crías A.C. y a Light Hawk.
